Productes Ca’s Tacó nace con la voluntad de recuperar y adaptar a hoy las recetas centenarias de la familia del histórico Antic Forn de Ca’s Tacó, uno de los hornos tradicionales documentados más antiguos de sa Pobla (Mallorca), fundado por la familia de Lorenzo Perelló Femenia e inscrito y documentado posteriormente por él en 1929.

Durante más de tres generaciones, nuestra familia elaboró panes y productos típicos mallorquines que formaron parte de la vida cotidiana de muchas personas, incluso en tiempos difíciles como la posguerra, cuando nunca se dejó a nadie sin su pan diario.

Tiempos difíciles, en los que normalmente no se disponía de maquinas que te facilitaran el trabajo, y había que mezclar agua y harina con las manos, clavando con fuerza los puños para dar el cuerpo y densidad apropiada a la masa. Tiempos de escasez de materias primas, donde los clientes (en su mayoría agricultores), acudían, o con los llamados "cupones de racionamiento", o en muchos casos, aportando la harina en bruto aún con sus espigas necesitando ser cribada por los elaboradores para obtener la materia prima en optimas condiciones, que permitieran la elaboración de un delicioso pan. En la posguerra de Mallorca, la época de racionamiento y cupones estuvo marcada por la escasez de alimentos y productos básicos que se prolongó hasta alrededor de 1952. La cartilla de racionamiento era el documento que permitía adquirir alimentos como pan, legumbres, aceite o azúcar en las cantidades asignadas, mientras que el dinero efectivo era escaso y el trueque era una práctica común. Miquel Ferrà en su libro «Los años del hambre.», podemos encontrar una glosa que se escuchaba por la ciudad y los pueblos de los alrededores:

S’és entregada sa fam
Sense contemplació
I ens donen per ració
Tres unces de pa amb segó.
I esclatam o no esclatam.

Antonia Perelló Gost (descendiente de segunda generación), nos contaba historias de esa época, y nos recordaba como acudía mucha gente sin "cupón" ni dinero, y ella siempre les decía con una sonrisa: "tranquilo/a... llévate el pan para tu familia, te lo apunto..., y ya me lo pagaras cuando puedas. A veces había que apuntar mas tiempo de lo prudente, pero la mayoría acudía a saldar su deuda..., y vuelta a empezar de nuevo. "¡Qué tiempos aquellos" (suspiraba la buena de Antonia; en aquel entonces, una jovencita ya con la responsabilidad de sacar adelante el horno)

Así qué, después de rememorar tiempos pasados y remontándonos ya a tiempos actuales, tras un periodo de inactividad en la industria posteriores a los años 2.000, dedicados a investigación conjuntamente colaborando, comercializando, y testando nuestros productos con empresas a nivel local, nacional, e internacional (entre otros: Erosky, Bofrost, Iberostar, Distribuidora Andupez en Belín, etc.), la cuarta generación retoma el legado familiar con una visión renovada: respetar el sabor y la tradición de siempre, incorporando investigación, innovación y nuevos métodos que permiten ofrecer productos de alta calidad a particulares y empresas ofreciendo un nuevo enfoque de comercialización. Nuestro objetivo es llevar los sabores de Mallorca a nuevos formatos, con la misma esencia artesanal que nos ha acompañado desde hace más de un siglo.

Hoy queremos seguir trabajando con la misma pasión que nuestros antepasados, dejando que sean nuestros productos, fieles a su origen, los que hablen por nosotros.

"En memoria de los fundadores y familiares, que antes que nosotros, supieron mantener con esfuerzo, gran sacrificio y trabajo, dicho tradicional y centenario legado; en especial a: Antonia Perelló, e hijo: Cristobal Company" (D.E.P)

Más de 100 años, dan para contar alguna que otra cosa que merece ser recordada.

Un poco de historia